La vida puede cambiar en cuestión de poco tiempo, y así se ha podido comprobar en Ducati. Porque hace tan solo un año, Francesco Bagnaia era el gran referente del proyecto, después de haber conquistado dos títulos de MotoGP en los años 2022 y 2023, de forma consecutiva, y haber salido subcampeón en 2021 y en 2024, peleando por el trofeo hasta la última carrera. Ahora, en cambio, está en el punto de mira, y su continuidad parece complicada.
Ha firmado un año desastroso, el peor desde 2019, cuando era un ‘rookie’, y los números no engañan. Tan solo ha ganado cuatro pruebas, de 44 posibles, y en los últimos Grandes Premios ha estado peleando por las últimas posiciones, y ha sufrido incontables caídas. Está muy lejos de su mejor versión, y lejos de hacer autocrítica, siempre se ha intentad

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