La decisión del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de suspender la compra de una tecnología de traducción en tiempo real, que facilitaría la comunicación entre agentes y personas detenidas, ha generado preocupación entre funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y especialistas en seguridad.

Este cambio, planeado inicialmente para optimizar la contratación de nuevos oficiales y agilizar sus tareas de deportación, ha dejado en el aire una medida que buscaba reducir la dependencia de la capacitación en español , pero que ahora pone en riesgo tanto a los agentes como a las comunidades latinas en Estados Unidos.

En julio de este año, el ICE eliminó el curso de español de cinco semanas que desde 2007 formaba parte de la formación inici

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