Un estudio de la Universidad de Oxford sostiene que el beso evolucionó en el ancestro común de humanos y simios, y que nuestros antecesores probablemente se besaban entre ellos
El beso es un gran misterio evolutivo. Ese gesto que implica juntar los labios con otro individuo no parece tener ninguna ventaja en la reproducción o en la supervivencia de la especie, y puede traer problemas, como la transmisión de enfermedades. Sin embargo, la inmensa mayoría de los humanos (y muchas otras especies animales) disfrutan inmensamente de hacerlo, hasta el punto de que el beso lleva siglos inspirando poemas, canciones, pinturas o películas. Ahora, un estudio de la Universidad de Oxford pone fecha al inicio de este gesto que puede expresar amor, deseo, afecto o reconciliación: los investigadores creen

El País Ciencia

MSNBC
Atlanta Black Star Entertainment
ESPN MLB Headlines
Raw Story