La reina Camila sorprendió al mundo durante la recepción anual del Cuerpo Diplomático en el castillo de Windsor al lucir una de las tiaras más memorables de la realeza británica: la Greville Emerald Kokoshnik, pieza que muchos recuerdan como la joya protagonista en la boda de la princesa Eugenia en 2018. Su elección generó especulaciones inmediatas, no solo por su espectacular diseño, sino por el simbolismo detrás de portar una pieza estrechamente asociada a otra royal.

La aparición inesperada de la tiara

Camila, de 78 años, llegó acompañada por el rey Carlos y el príncipe William a la elegante recepción realizada el 18 de noviembre en Windsor. La reina lució un vestido blanco acompañado de la emblemática tiara de esmeraldas, logrando un look lleno de glamour y presencia.

Si bien la rec

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