Un polvaredón levantó el pasado viernes la detención del abogado Héctor Contreras Pérez por rumbos de la fronteriza Nogales, donde las manda a tocar y no las paga el alcalde Juan Francisco Gim Nogales.

Un zipizape vehicular en la fila para entrar a Estados Unidos derivó en la intervención de los policías municipales, con el resultado de ya muchos conocido: Contreras Pérez fue a dar con todo y chivas a mazmorras, esposado y seguramente con la humillación a cuestas.

Que si se jalonearon entre detenido y policías, que si el abogado lanzó insultos a la “autoridá”, que si hubo resistencia al arresto, que si…haiga sido como haiga sido, el desencuentro no debió haber terminado como culminó: con un ciudadano tras las rejas y con policías señalados de abuso de autoridad.

Los que conocemos al abo

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