Los colibríes son conocidos por su tamaño diminuto y su energía desbordante, pero pocas personas imaginan la magnitud del esfuerzo que realiza su cuerpo cada segundo. Entre todos sus órganos, destaca uno que hace posible sus acrobacias aéreas: el corazón del colibrí , considerado el más rápido del mundo.
Un latido que desafía los límites
El corazón de un colibrí puede alcanzar hasta 1 260 latidos por minuto durante el vuelo. Esta cifra supera por mucho la de cualquier otra ave y convierte a este pequeño volador en un verdadero prodigio fisiológico.
Mientras se mantiene suspendido en el aire o realiza rápidos cambios de dirección, el colibrí necesita producir enormes cantidades de energía en tiempo récord. Su corazón actúa como un motor de alta eficiencia, bombeando sangre oxigenada

HSB Noticias

Infobae Colombia
El Colombiano
Raw Story
KTNV Channel 13 Las Vegas Sports
Atlanta Black Star Entertainment