Un diputado de Bélgica ha pasado 23 horas seguidas hablando ante la comisión de Finanzas del Parlamento federal belga, para sumar casi 45 horas en varias sesiones consecutivas, con el objetivo de retrasar la adopción de una ley que permitiría a las autoridades fiscales cruzar datos bancarios y de patrimonio con más agilidad. Finalmente, y tras avisarle de que incurría en repeticiones, el presidente de la comisión ha terminado por retirarle la palabra.

El compareciente ha sido el exministro de Justicia y diputado liberal flamenco Vincent Van Quickenborne, quien ha acabado de hablar a las 13.00 horas de este miércoles poniendo fin a una intervención que había arrancado el martes. En total, Van Quickenborne ha acaparado cinco sesiones de la comisión desde el 21 de octubre, para desesperación

See Full Page