Madrid

La jefa de gobierno de Dinamarca, Mette Frederiksen, admite que la caída en el apoyo a los socialdemócratas ha sido "mayor de lo esperado" después de que su partido haya sufrido derrotas aplastantes en toda Dinamarca y haya perdido el control de Copenhague por primera vez en más de 100 años.

Aunque siguen siendo el partido más grande de centroizquierda, han perdido cinco puntos generales en las elecciones municipales y regionales, bajando a poco más de un 23% de los apoyos, frente al 28,5% que tenían en las últimas.

Allí también el Partido Popular, que es de extrema derecha, ha subido, aunque solo ligeramente. El Partido Popular gobierna coaligado con los socialdemócratas en el gobierno nacional. Entre medias, está el asunto de por qué la primera ministra nombró como candidata a

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