Cuando viajas ligero de equipaje, el mayor triunfo es lograr meter todo lo necesario en una maleta pequeña, sin exceder límites ni sacrificar comodidad . Eso exige adoptar una mentalidad minimalista y algunos trucos de empaque que muchos viajeros experimentados defienden como esenciales.
Para lograr esa eficiencia, no basta con “empaquetar mejor”; también hay que elegir piezas versátiles, comprimir bien, distribuir el peso con criterio y eliminar lo que no vayas a usar . Eso es lo que separa al viajero que va sobrado de equipaje del que va justo, y con estilo.
Muchos de los consejos son pequeños ajustes pero con gran impacto : desde usar organizadores, rotar ropa interior, llevar prendas combinables, hasta pensar en lavar prendas en tu lugar de destino.
Todo suma para que tu

Clarín

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