La clave está en aprovechar el poder del vapor. Solo hay que hervir un puñado de pétalos frescos o secos con unas cucharadas de jugo de limón en una olla pequeña. En pocos minutos, el aroma se intensifica y el vapor perfumado se dispersa por el aire, dejando una sensación de frescura que se nota al instante.

Además, esta mezcla tiene un plus: elimina olores desagradables como humedad, comida o mascotas, especialmente en espacios cerrados. La acidez del limón actúa como desodorante natural, mientras que las rosas aportan una fragancia suave y nada invasiva.

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Cómo preparar el aromatizante natural de limón y rosas

El procedimiento es muy sencillo y no lleva más de uno

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