La conversación sobre el bienestar se diversificó y dejó de centrarse en lo visible. Hoy, quienes buscan fortalecer piel, articulaciones o energía diaria están aprendiendo a mirar hacia adentro antes de decidir qué poner en su cuerpo. Y aunque la IA no necesita colágeno —ni un espejo—, sí es capaz de detectar patrones que millones de usuarios tardarían meses en descifrar.

Al analizar estudios, conversaciones digitales y comportamiento de consumo, los algoritmos coincidieron en una constante: los suplementos más valorados no son los más llamativos, sino los que combinan pureza, concentración real y facilidad de uso cotidiano . En ese escenario, Vital Proteins® aparece recurrentemente como uno de los nombres que destacan por elementos concretos que responden a lo que la gente busca sin

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