La historia del túnel en el caso Chavín de Huántar ha sido objeto de controversia y desinformación. Desde hace años, se ha repetido la acusación de que el diario La República reveló la existencia de un túnel utilizado por el grupo terrorista MRTA durante el rescate de rehenes en la residencia del embajador japonés en Lima. Sin embargo, esta versión no se alinea con los hechos reales y parece ser parte de un intento político para desacreditar al medio.

El 6 de marzo de 1997, el periodista mexicano Miguel Real Fierros, corresponsal de WTN, recibió un mensaje del líder del MRTA, Néstor Cerpa Cartolini. Cerpa afirmó que había escuchado ruidos de excavación, lo que lo llevó a suspender el diálogo con el gobierno de Alberto Fujimori. En sus propias palabras, Cerpa dijo: "Desde hace tres días nosotros hemos venido escuchando algunos ruidos debajo de lo que podría ser el suelo de la residencia". Esta declaración generó preocupación y llevó a Cerpa a solicitar la presencia de observadores para verificar su afirmación.

Al día siguiente, el 7 de marzo, varios diarios, incluyendo La República, publicaron la noticia sobre la supuesta existencia de un túnel. La República tituló: "El túnel sí existe" y presentó un plano de la residencia japonesa. El Comercio y Expreso también informaron sobre la situación, confirmando la posibilidad de un plan militar que incluía la construcción de un túnel. El Comercio, por ejemplo, indicó que "MRTA suspende el diálogo con Gobierno" debido a la existencia de un túnel.

Los reporteros de La República, Edmundo Cruz y Óscar Libón, habían estado investigando la construcción del túnel desde enero, pero decidieron no publicar la información de inmediato para proteger a los rehenes. La situación cambió cuando Cerpa hizo su declaración, lo que llevó a La República a difundir la información que ya habían recopilado.

El 22 de abril de 1997, se llevó a cabo la operación militar de rescate, conocida como Plan Chavín de Huántar, que utilizó un túnel subterráneo. Afirmar que La República alertó a los terroristas sobre la existencia del túnel carece de fundamento, ya que no había forma de que conocieran la portada del diario. Además, no hay evidencia que respalde la afirmación de que La República puso en riesgo la vida de los rehenes.

La portada "El túnel sí existe" comenzó a ser utilizada como un ataque político durante el proceso de reelección de Fujimori, en un intento de desacreditar a La República, que había sido crítico con el régimen y sus actos de corrupción. Esta narrativa ha persistido hasta hoy, alimentando la desinformación sobre el papel del diario en el caso Chavín de Huántar.