Inspectores de diversas dependencias clausuraron dos yonkes ubicados sobre el Periférico del Camino Real, luego de confirmar que operaban en una zona de deslave y representaban un peligro para la ciudadanía. Los establecimientos, ya sancionados con anterioridad, fueron intervenidos nuevamente por reincidencia y por no contar con los permisos de funcionamiento requeridos.

Gibran Solís, director de Limpia, informó que los representantes de los negocios fueron citados para que presenten su documentación y confirmen la legal operación de sus establecimientos. Detalló que ambos locales ya habían sido intervenidos en ocasiones anteriores, cuando se les aplicaron multas e incluso se retiraron vehículos de uno de ellos.

Las autoridades dictaminaron que las operaciones de los negocios constituyen

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