La política criminal de “abrazos, no balazos” de Andrés Manuel López Obrador dejó una estela de muerte con 202 mil 336 asesinatos durante su sexenio, el más violento de la historia reciente del país. Hoy las personas en Michoacán sufren los estragos en una entidad en la que se contabilizaron más de 12 mil homicidios en la era obradorista.

“Bueno, si hay algún estado del país en donde quedó claro el fracaso de esa estrategia de abrazos, no balazos, fue Michoacán. Lamentablemente, hubo una actitud permisiva para el crecimiento de los distintos grupos del narcotráfico, tanto en los grupos de macrocriminalidad como en las mafias locales”, señaló David Saucedo, asesor en seguridad, en entrevista con Fuerza Informativa Azteca (FIA).

¿Funcionaron los programas sociales del gobierno de AMLO?

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