Aprender a hacer las paces con la adversidad

Hay momentos en la vida en que todo parece detenerse. Proyectos que se desmoronan, personas que se alejan sin explicación, planes que no salen como imaginabas. Intentas mantenerte firme, pero el suelo tiembla bajo tus pies. Y te preguntas: ¿por qué a mí? ¿por qué ahora?

Con el tiempo descubres que la adversidad no viene a destruirte, sino a revelarte. Que no siempre se trata de resistir, sino de aprender a fluir con lo que no puedes cambiar.

Aprender a hacer las paces con la adversidad no es rendirse; es un acto de madurez espiritual.

Cuando pelear deja de tener sentido

Nos enseñaron a enfrentar la vida como si fuera una batalla constante. A pelear, a resistir, a “ser fuertes”. Pero hay cansancios que no se curan con fuerza, sino con rendic

See Full Page