Ante la inconformidad de algunas personas por los reductores de velocidad que se instalaron la semana pasada en la calle Rosendo Montiel y Pascual Orozco, el alcalde Carlos Javier Lamarque Cano aclaró que se trata de una medida que era necesaria y que fue solicitada por los propios habitantes de la colonia Cajeme, pues en los alrededores hay 3 planteles escolares, cuyos alumnos se exponían a incidentes por exceso de velocidad.

“Es tope se puso a solicitud de los vecinos, no porque a mí se me haya ocurrido. Ayer todavía estaba viendo un caso particular en el que me pedían que pusiera topes, pero me decían, no lo ponga tan bajito porque se lo brincan. Hay quien se beneficia y hay quien se molesta, pero la verdad es que es mejor un tope que un niño atropellado, definitivamente, y si alguien

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