Por Itzel Chan

M ÉRIDA, MX.— Tras varios días de protestas, bloqueos vecinales y un diferendo entre autoridades portuarias y la empresa constructora, el distribuidor vial de Progreso finalmente abrirá el próximo miércoles 26 de noviembre, a las 8:00 de la mañana, exclusivamente para el tránsito de unidades de carga pesada que se dirigen al puerto de altura.

De acuerdo con autoridades estatales y de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona), la nueva infraestructura permitirá agilizar el flujo logístico, reducir la saturación en zonas habitacionales y mejorar la seguridad vial en el municipio.

La apertura se anunció después de que habitantes del puerto mantuvieran un bloqueo indefinido desde la mañana del martes en la calle 25 con 62, impidiendo el paso de camiones de carga hacia el puerto. La protesta, iniciada alrededor de las 8:00 horas, dejó atrapados al menos diez tráileres ante la ausencia de rutas alternas para el tránsito pesado.

Los manifestantes, en su mayoría personas adultas mayores, denunciaron sentirse engañados luego de que el Gobierno del Estado les asegurara que el distribuidor vial comenzaría a operar el pasado 10 de noviembre, fecha que no se cumplió pese a que días antes se realizaron pruebas técnicas en el tramo elevado.

Determinados a continuar el plantón, los vecinos instalaron sillas, mesas, casas de campaña y hasta un árbol de Navidad, afirmando que están dispuestos a permanecer durante toda la temporada decembrina si es necesario. Su postura, recalcaron, es completamente ciudadana y responde al hartazgo por meses de afectaciones viales en colonias donde circulan miles de camiones al día.

El gobernador Joaquín Díaz Mena explicó que la apertura se retrasó debido a un “diferendo” entre la empresa que realiza la obra y la Asipona acerca de los costos de peaje establecidos en el contrato.

La construcción del viaducto, de 2.2 kilómetros de longitud, ya había enfrentado un inicio complicado: acumuló 62 amparos y una ampliación en su periodo de concesión de 30 a 40 años. El objetivo principal es desviar el tránsito pesado que actualmente cruza por calles internas no diseñadas para soportar el flujo diario de hasta 12 mil vehículos y 1,400 contenedores.

Afectaciones económicas y tensiones en el puerto

Las manifestaciones vecinales no solo frenaron el tránsito, sino que también provocaron afectaciones económicas significativas. Cada embarcación detenida en el puerto genera un costo estimado de 20 mil dólares diarios ante la imposibilidad de mover carga, además de pérdidas para transportistas y empresas comerciales.

Durante los bloqueos, algunos traileros intentaron evadir la restricción circulando por calles prohibidas, pero fueron interceptados y sancionados por la Policía Municipal.

Con la próxima apertura del distribuidor vial, las autoridades esperan restablecer la normalidad logística en Progreso y disminuir los conflictos derivados del tránsito constante de contenedores en zonas urbanas. ( Noticaribe )