Ciudad de México.– Cuando el presidente de la FIFA, Gianni Infantino visitó la Ciudad de México hace más de tres años, el dueño del estadio Azteca le dijo que las renovaciones para el Mundial del 2026 no iban a arruinar el alma del icónico recinto.

Emilio Azcárraga Jean mantuvo su palabra.

El estadio más grande en Latinoamérica, que recientemente fue rebautizado como Banorte, añadirá más butacas, todas nuevas, más pantallas, un nuevo sistema de iluminación y vestuarios nuevos, además de un césped hibrido y sistema de sonido con más de 340 bocinas.

Los aficionados podrán notar las mejorías cuando se reinauguré, pero a la vez se sentirán como en casa porque el estadio de 59 años preservará sus características principales de acuerdo con representaciones por computadora obtenidas por the As

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