La cuenta regresiva terminó y Miss Universo 2025 entra a su momento decisivo. Con miles de ojos puestos en el escenario de Tailandia, las participantes —incluida la mexicana Fátima Bosch— buscan quedarse con la corona más deseada del planeta . No solo está en juego el título que distingue a la ganadora como “la mujer más hermosa del mundo”, sino un paquete de beneficios que transforma por completo la vida de quien resulte vencedora.

Y es que, aunque la banda y la corona son el símbolo máximo del triunfo, detrás de ellas hay un premio económico de alto impacto, una mudanza internacional y una lista de incentivos que vuelven este reinado uno de los más codiciados del mundo del entretenimiento. La nueva soberana será coronada por Victoria Kjaer, actual Miss Universo, quien entregará

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