El mensaje anima a las familias a estar más presentes, conversar con los menores y actuar a tiempo ante cualquier señal de alerta.

El riesgo de violencia y abuso sexual puede estar muy cerca de las niñas, niños y adolescentes, incluso en los entornos de confianza. Por eso, es imprescindible que los padres procuren ambientes seguros en casa, el colegio y la comunidad, pero sobre todo que observen el comportamiento de sus hijos, los escuchen y tomen acciones inmediatas si tienen alguna sospecha.

De acuerdo con información del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), la violencia sexual es un problema de salud multidimensional y los niños, niñas y adolescentes constituyen uno de los grupos poblacionales más vulnerables.

Cifras que revelan la magnitud del problema

Datos

See Full Page