El certamen de Miss Universo 2025, programado para el 21 de noviembre en el Impact Arena de Pak Kret, Tailandia, se encuentra en el centro de una tormenta de controversias. Acusaciones de fraude y renuncias han puesto en duda la transparencia de la organización, empañando un evento que atrae la atención de miles de personas. Uno de los incidentes más destacados involucró a Nawat Itsaragrisil, director de Miss Universo Tailandia, y a Fátima Bosch, Miss Universo México. Durante una reunión con las candidatas, Nawat confrontó a Bosch, acusándola de no promocionar adecuadamente a Tailandia. En respuesta, Bosch exigió respeto y denunció que Nawat la llamó "tonta". El video del altercado se volvió viral, generando una ola de indignación. Victoria Kjær Theilvig, Miss Universo 2024, expresó su descontento con la conducta de Nawat, dejando de seguirlo en redes sociales y afirmando que esos valores no representan a la organización. La credibilidad del certamen se ha visto gravemente afectada por la renuncia de jueces clave, quienes abandonaron el panel final días antes de la gala. Esto ha suscitado serias dudas sobre la transparencia del evento. Algunos miembros de la organización advirtieron al jurado que su participación podría implicarlos legalmente en un fraude a gran escala, sugiriendo que los resultados podrían estar predeterminados. Además, el camino hacia la corona ha estado marcado por incidentes y controversias. Italy Mora, la candidata de Panamá, fue expulsada por no cumplir con las normas de la organización, específicamente por realizar salidas no autorizadas de su habitación. En otro incidente, Miss Jamaica fue retirada de la preliminar en camilla tras un accidente, mientras que Miss Gran Bretaña sufrió un tropiezo en el escenario. La edición de Miss Universo 2025 será recordada no solo por la elección de su futura ganadora, sino también por la serie de conflictos y polémicas que han expuesto las tensiones y la falta de transparencia en la industria de los certámenes de belleza.