Durante muchos años, el Embalse del Muña fue escenario de veleros, pesca y turismo. Sin embargo, con el tiempo se convirtió en un foco de contaminación, malos olores y proliferación de vectores que afectaron al municipio de Sibaté (Cundinamarca). Esta situación se originó cuando el embalse comenzó a recibir aguas residuales, sin tratar, provenientes del río Bogotá, cargadas de metales pesados, solventes, grasas, aceites y materia orgánica.

Ante el deterioro del río y sus afluentes, en 2014 el Consejo de Estado emitió la Sentencia del Río Bogotá, una decisión judicial que responsabiliza a la Nación, a los municipios y a las industrias por la contaminación del afluente. La sentencia ordena la creación de una política integral de saneamiento y descontaminación. En el caso del Embalse del Muñ

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