El ultimátum de Donald Trump se ha redactado sin contar con Kiev y reconoce a Putin el derecho a anexionarse el territorio invadido
El llamado plan de paz para Ucrania presentado ayer al Gobierno de Kiev por la administración estadounidense —independientemente de su dudosa viabilidad y de su inequívoca injusticia— tiene una tara de origen imposible de obviar: se ha hecho a espaldas tanto del país invadido por Rusia hace más de tres años como de la comunidad europea de naciones, que durante este tiempo ha soportado política, económica y socialmente el esfuerzo ucranio por contener la agresión de su todopoderoso vecino.
Que la propuesta haya sido recibida con decepción absoluta en Kiev no puede ser una sorpresa. El plan de 28 puntos reconoce el derecho de conquista ruso, establece unas g

El PAÍS América

RT en Español
The Daily Beast
NESN
People Top Story