Hay fines de semana que piden exactamente eso: una pausa del mundo, algo rico para picar y una historia que atrape desde el primer minuto. Para esos días, las series coreanas se convirtieron en un refugio perfecto, sobre todo cuando son cortas, directas y lo suficientemente intensas como para verlas sin interrupciones. En Netflix hay tres que se destacan por su duración ideal y su capacidad de dejar huella: "Move to Heaven", "One More Time" y "Once Upon a Small Town".

"Move to Heaven" propone una experiencia profundamente conmovedora que va mucho más allá de lo que parece. La historia gira en torno a un joven con Asperger que trabaja limpiando las escenas de personas fallecidas, junto a su tío, un hombre solitario y lleno de contradicciones. A través de los objetos que quedan y de las v

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