A un año de que México registrara el primer caso de gusano barrenador del ganado en el sur del país, la frontera con Estados Unidos continúa cerrada para la exportación de reses mexicanas, generando afectaciones económicas, inflación y una crisis para productores y engordadores. Aunque ha habido avances en control sanitario, no existe fecha para la reapertura comercial, situación que ha provocado carestía de carne y presión en los mercados de ambos países.

Desde noviembre de 2024, Estados Unidos ha cerrado en tres ocasiones su frontera a la exportación ganadera mexicana, la más reciente el 9 de julio, tras la detección de un caso en Veracruz. Productores como Daniel Baranzini Hurtado, uno de los mayores exportadores en Sonora, señalaron que la entrada de 2 millones de reses al mercado nac

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