En Feng Shui , cada color tiene una vibración energética capaz de influir en los estados de ánimo, en el movimiento del chi (energía vital) y en la manifestación de prosperidad dentro de una casa. Pintar una habitación es, en realidad, un acto simbólico y energético: puede abrir caminos, fortalecer vínculos y atraer oportunidades, o bien generar estancamiento, irritación y conflictos si se elige mal.

Sin embargo, en Occidente solemos reducir la elección a una cuestión de moda o gusto personal. “Me gusta el gris porque está de moda”, “pintemos todo blanco que queda moderno”, “hagamos el living rojo porque es un color fuerte”. Y allí aparece el error más común: elegir colores sin tener en cuenta el uso y la función energética del espacio, según el Feng Shui .

El error más común al pi

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