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Por JOEY CAPPELLETTI y STEPHEN GROVES

WASHINGTON (AP) — Lo que comenzó como una promesa de campaña para hacer públicos los archivos sobre Jeffrey Epstein se ha convertido en una de las pruebas más difíciles del segundo mandato del presidente Donald Trump —lo que abre una fisura dentro de su coalición política e incrementa los riesgos para un gobierno bajo intensa presión para que divulgue documentos que podrían estar muy por debajo de las expectativas del público.

El asunto llegó a un punto crítico esta semana. Tras meses de esfuerzos por parte del gobierno de Trump para anularla, ambas cámaras del Congreso aprobaron una medida que obliga a que se hagan públicos los archivos sobre Epstein con un apoyo casi unánime. Trump, quien cambió de post

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