Necesitamos gente que se mueva bien cuando las cosas no son blancas o negras. Las cosas blancas o negras las dejaremos cada vez más a la inteligencia artificial. Lo difícil es moverse en la escala de colores. Lo difícil es cuando uno tiene que enfrentar situaciones divergentes y construir una solución integradora. Hace años me impactó el libro de Roger Martin, The opposable mind (2007) que se centraba en el pensamiento integrador. Este tipo de pensamiento es todavía más necesario en la era de la inteligencia artificial. De hecho, una parte muy importante de la competitividad de la empresa está en esa la capacidad de moverse entre pulsiones opuestas y ser capaz de superarlas.
Es bien conocido el caso de los restaurantes de alta gastronomía. A veces hay más gente trabajando en la cocina q

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