Un sábado algo fresco pero a puro sol fue el combo ideal para que los miles de turistas que se acercaron a la ciudad pudieran disfrutar de sus principales atractivos.

Si bien no hizo tanto calor -la máxima rozó los 20°- , ello no fue impedimento para que los visitantes se acercaran a la costa. Tanto para una caminata como para bajar a la arena y contemplar el mar desde cerca, siempre con mate y una reposera o lona en mano.

Tal como anticiparon el gobierno municipal y diversos operadores turísticos, no solo se vieron familias completas disfrutando al aire libre, sino también a varios grupos de jóvenes. Se trata de un perfil de público que llegó para quedarse en la ciudad, motivado por la gran oferta nocturna de recitales y fiestas en Mar del Plata.

Otras personas, entrada la tarde y a

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