Las autoridades capturaron a un hombre señalado de manejar un criadero clandestino en condiciones que atentaban gravemente contra la vida y el bienestar de 31 perros en zona rural del municipio de Balboa, Risaralda.

El hallazgo se produjo en la vereda El Totuí, después de que varios vecinos denunciaron los constantes ladridos, el hedor y la sospecha de un manejo irregular de animales al interior de una vivienda. La comunidad, cansada del ruido y los fuertes olores, alertó a las autoridades sobre lo que parecía ser un criadero ilegal de caninos.

Cuando la Policía ingresó al predio, acompañada por un médico veterinario de la administración municipal, confirmó un escenario de maltrato extremo. Los 31 perros se encontraron hacinados, muchos de ellos desnutridos, enfermos y con lesiones visib

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