El paso de la Fórmula 1 por Las Vegas dejó un saldo negativo para Franco Colapinto, quien finalizó la competencia en la 17.ª ubicación (más tarde quedaría 15º tras dos sanciones a McLaren). Su carrera estuvo condicionada desde los metros iniciales por un incidente con Alexander Albon, piloto de Williams, que provocó daños estructurales en el difusor de su unidad, arrastrando significativos inconvenientes en el ritmo general durante toda la prueba.
En sus declaraciones post-carrera, Colapinto ofreció un diagnóstico técnico desolador sobre la manejabilidad del vehículo. Describió la experiencia como "frustrante", citando “una carencia crítica de adherencia (grip) que tornó el monoplaza ingobernable”.
Según explicó ante la prensa, “la inestabilidad en el tren trasero impedía tanto tracciona

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