Kate Middleton reapareció en la alfombra roja junto al príncipe William un día después de dar su primer discurso en vivo en dos años. Lo hizo con un look pensado para instalar un mensaje claro: estabilidad, fortaleza y continuidad.

El vestido elegido —un diseño largo, entallado y de cola sutil de Talbot Runhof— fue el protagonista absoluto. Fabricado en terciopelo verde esmeralda, resaltaba por su caída impecable, una espalda semidescubierta y un delicado trabajo de drapeados en hombros y cintura. La firma alemana lo describe como un “Sueño de Terciopelo”, y su repercusión fue inmediata: el modelo, valuado en 1648 euros, se agotó en cuestión de horas.

El estilismo se completó con stilettos verde bosque de Manolo Blahnik y un clutch espejado con cristales de Jenny Packham, un clásico en e

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