Mat Ishbia se unió a su equipo universitario de baloncesto y, aunque no fue titular, su espíritu competitivo lo impulsó a permanecer en un equipo que finalmente ganó un campeonato nacional.

Esa competitividad, y sus innovadores enfoques crediticios, impulsaron el ascenso de la compañía hipotecaria que ha encabezado como director ejecutivo hasta convertirse en la más grande del país.

Juntas, la competencia y la innovación han impulsado su ascenso durante las últimas dos décadas. Pero el éxito de alto nivel que Ishbia ha alcanzado a menudo magnifica el escrutinio, legal o de otro tipo, de competidores comerciales, reguladores y otros.

Ahora multimillonario, Ishbia tiene tiempo para invertir en uno de sus primeros amores, el baloncesto, invirtiendo parte de su fortuna en la pro

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