A Oswaldo Del Valle González lo buscaban sus familiares desde principios del mes de octubre.

Adulto mayor sexagenario con principios de senilidad, salió de su casa una mañana sin regresar.

El 25 del mismo mes, en un sector campestre denominado Los Proceres, ubicado en una encrucijada de caminos entre las comunidades 2 de marzo, Los Cocos y Guasina, fueron hallados sus restos en estado de descomposición.

Con la mayor parte del cuerpo reducido a osamenta, generó confusión al principio al portar una prenda de ropa alargada, haciendo pensar que se trataba de una mujer warao.

Estando al bode de un acceso abierto en medio del monte por el que suelen transitar originarios de la etnia, para hacerse con leña de arboles esparcidos en la hacienda, se dio por cierta la versión.

Trasladado el esqu

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