El cometa 3I/ATLAS, tercer objeto interestelar confirmado en ingresar al sistema solar, volvió a ser protagonista de la discusión científica. Una nueva teoría, aunque considerada poco probable, plantea que este cuerpo celeste habría depositado moléculas reactivo-orgánicas sobre Marte, alterando algunas capas de su atmósfera y generando un escenario de “terraformación accidental”.

Este concepto se utiliza en la ciencia para describir transformaciones inesperadas provocadas por la interacción entre cuerpos celestes y ambientes planetarios. Según modelos preliminares, el paso del cometa pudo haber detonado procesos iniciales que, con el tiempo y bajo condiciones adecuadas, favorecerían la aparición de organismos complejos.

La ciencia pide cautela

Ante un planteamiento tan llamativo, los in

See Full Page