La tradición heladera que arrancó en Alzira allá por el año 1964 de la mano de Avidesa, buque insignia de las empresas de Luis Suñer, tomará un nuevo impulso con la apuesta del Grupo Ferrero por la planta Ice Cream Factory Comaker (ICFC), que la compañía ha situado como eje del desarrollo y expansión de la cartera de helados de Ferrero en Europa y desde al que lanzará nuevos productos con marca propia.

El Grupo Ferrero ha aprobado una inversión de 140 millones de euros para impulsar la transformación de la planta de Alzira para convertirla en su hub tecnológico europeo para el desarrollo de helados. Este movimiento estratégico posicionada a la Comunitat Valenciana como un territorio clave dentro de los planes de crecimiento de la compañía en esta caregoría.

Ferrero aterrizó en Al

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