Las orquídeas y los helechos epifitos no son parásitos; simplemente utilizan otras estructuras, como troncos o ramas, únicamente para sostenerse y obtener luz solar, humedad y nutrientes del aire y el agua de lluvia.
Al cultivarlos fuera de su hábitat natural —donde la humedad ambiente es elevada y constante—, la clave para su supervivencia es imitar las condiciones de crecimiento sobre la madera.
El proceso de fijación requiere atención a la elección del soporte. La madera ideal debe ser rugosa , con estrías o corteza, y debe estar libre de resinas o taninos que puedan ser tóxicos para la planta, como ocurre con algunos troncos frescos de eucalipto o pino. Se recomienda utilizar maderas duras y curadas, o incluso raíces y cortezas de árboles que no se descompongan rápidamente.
Los

Clarín

CNN
Mediaite
New York Magazine Intelligencer
The Babylon Bee
Raw Story
The Conversation
RadarOnline
The Daily Beast