Liverpool volvió a vivir una noche amarga en Anfield. El equipo de Arne Slot, que venía de perder 3-0 como local ante Nottingham Forest por la Premier League, sufrió otro duro revés: PSV lo superó con claridad por 4-1 en un duelo de Champions League que dejó aún más cuestionado al entrenador. Alexis Mac Allister completó los 90 minutos y no desentonó.
El partido comenzó cuesta arriba por el penal insólito de Virgil Van Dijk. El defensor neerlandés, siempre una garantía, esta vez cometió un grosero error al intentar despejar la pelota en un córner y terminar tocando la pelota con la mano dentro del área. El juez sancionó la infracción sin dudar e Ivan Perisic transformó la ejecución en el 1-0 cuando recién se jugaban seis minutos.
La respuesta local no tardó demasiado: Domin

Clarín Deportes