Después de que agricultores del Valle de San Lorenzo continuaran comercializando mango pese al acuerdo comunal que suspendía su venta desde el 25 de noviembre, seis de ellos fueron azotados por integrantes de las rondas campesinas del distrito de Tambogrande.

Los ronderos afirman que esta medida busca prevenir que el precio bajo de la fruta continúe favoreciendo solo a las grandes compañías exportadoras, en perjuicio de los productores pequeños.

Germán Juárez, presidente de la Central de Rondas Campesinas de Tambogrande, indicó que los ronderos y los agricultores firmaron un acta en la que se establecía una sanción física para quienes no cumplieran con lo pactado. Por lo tanto, el castigo fue implementado como una medida correctiva dentro de los acuerdos internos de la comunidad.

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