Apostarle al acuerdo de paz de 2016 como hoja de ruta para Colombia y enfrentar la reconfiguración del conflicto armado que hoy sume al país en un nuevo ciclo de violencia fueron los principales llamados del conversatorio ‘Seguridad, coca y paz: la relevancia del acuerdo final’, organizado por la Fundación Acordemos a nueve años de la firma de los acuerdos de La Habana y en el primer aniversario de la fundación.

El excomisionado de Paz, Sergio Jaramillo , abrió el evento y dio paso a los panelistas invitados al hotel Porton, en el norte de Bogotá. La primera en intervenir fue la defensora del Pueblo, Iris Marín, quien presentó un panorama detallado de la crisis de orden público en el país y advirtió sobre el aumento de firmantes asesinados en 2025: 35, frente a los 31 registrados en todo

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