El reconocido restaurante y panadería venezolana Juana de Ávila anunció el cierre definitivo de sus puertas, tras años de servir como punto de encuentro para la comunidad migrante en la zona.

Los dueños, Carlos Valente e Iván Pineda, explicaron que la decisión se tomó después de meses de dificultades económicas, disminución en la afluencia de clientes y la pérdida de empleados, factores agravados por los recientes cambios en políticas migratorias.

“Esta es una decisión que venimos acarreando meses atrás debido a muchos factores, principalmente el tema económico. Aparte, el tema migratorio también afectó mucho a nuestra comunidad”, señaló Valente.

La cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos ha obligado a miles a abandonar el país, generando un impacto visible

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