Todos los concursantes de Operación Triunfo siguen el mismo patrón al salir de la academia: mudarse a Madrid y empezar a trabajar desde allí en su carrera en solitario mientras se reúnen con otros VIP de la ciudad, pero ella, no. La ganadora de la famosísima edición de 2017, Amaia Romero, fue de las únicas concursantes (con mucha fama asegurada y expectación) que fue por libre y quiso marcharse de Pamplona, para irse, ni más ni menos que, a Barcelona . La extrriunfita explicó en una entrevista en Que no surti d'aquí que, en aquel momento, escogió la capital catalana para continuar con sus estudios de conservatorio y también para cumplir un sueño que tenía desde jovencita un sueño que tenía desde jovencita y, actualmente, continúa enamoradísima de la ciudad, donde también ha vivi

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