Esta semana, celebramos nuestra fiesta más cristiana y teológica con diferencia: Acción de Gracias. Aunque asociamos el día con el fútbol americano y el pavo, sus raíces son mucho más crudas. Los puritanos, aquellos cristianos celosos que buscaban restaurar la iglesia, nos dieron esta festividad. Pero para ellos, no era solo un festín; era una celebración de su teología centrada en Dios.

Cuando los peregrinos desembarcaron en Cape Cod a finales de 1620, no entraron en un paraíso. Desembarcaron en un territorio marcado por la tragedia, donde exploradores anteriores habían sido torturados y asesinados. Sin embargo, encontraron campos ya despejados, resultado de una enfermedad que había devastado a la población nativa. Más tarde, conocieron a Squanto, un hombre que asombrosamente había apren

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