Por Felipe Olaya, @olayafelipe

En la era digital, Colombia enfrenta un fenómeno que trasciende las fronteras físicas: el ciberacoso y el ciberbullying. Estas prácticas, que se manifiestan en redes sociales, plataformas educativas y entornos laborales, no solo vulneran derechos fundamentales, sino que también erosionan la confianza en los espacios digitales, afectando la salud mental y la cohesión social.

Según estudios recientes, más del 30% de los adolescentes colombianos han sido víctimas de algún tipo de acoso en línea. El anonimato, la viralidad y la falta de regulación efectiva potencian la agresión digital, convirtiéndola en un problema estructural que impacta tanto a menores como a adultos. El daño psicológico, la exclusión social y, en casos extremos, el suicidio son consecuencia

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