El Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad en Brasil, confirmó que los últimos once guacamayos azules en estado silvestre dieron positivo a circovirus, el cuál puede provocar caída de plumas, deformación de pico y, en el peor de los casos, la muerte.

Se dice que no existe una cura para esta enfermedad, pero que existe un tratamiento para ayudar a los guacamayos a que no sientan dolor y que los síntomas no se manifiesten tan rápido.

Los especialistas dicen que, lamentablemente, otros 21 guacamayos cautivos en un centro de cría en el estado de Bahía también dieron positivo de circovirus.

Comentan que este virus no afecta a humanos ni aves de consumo, pero que ya están trabajando para dar con lo que enfermó a estas aves.

Días antes, Brasil había multado con 1.8 millones

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