NUEVA YORK — En un giro notable, algunos demócratas están siendo más abiertos sobre sus ambiciones presidenciales para 2028. A diferencia de épocas pasadas, cuando los aspirantes ocultaban sus intenciones, ahora se muestran transparentes en un contexto donde la autenticidad es clave.

El senador de Nueva Jersey, Cory Booker, declaró a Fox News: “Por supuesto que lo estoy considerando. No lo he descartado”. A pesar de su enfoque en la reelección de 2026, su comentario refleja un cambio en la estrategia de los demócratas.

El gobernador de California, Gavin Newsom, también se unió a esta tendencia, afirmando a CBS: “Estaría mintiendo si dijera lo contrario”. Sin embargo, muchos otros demócratas siguen siendo cautelosos. De una docena de posibles candidatos contactados por Associated Press, ninguno estuvo disponible para comentar.

Mientras tanto, en el ámbito republicano, la situación es diferente. Los posibles candidatos mantienen un perfil bajo, anticipando que el expresidente Donald Trump tendrá un papel crucial en la selección de su sucesor.

Los estrategas de campaña sugieren que la apertura de los demócratas es lógica, dado el campo competitivo para 2028. Entre los que han expresado interés se encuentran el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, el exalcalde de Chicago, Rahm Emanuel, y el gobernador de Hawai, Josh Green.

Jess O’Connell, estratega demócrata, comentó: “Las viejas reglas ya no se aplican. Tienes que estar ahí afuera todos los días luchando y compartiendo tu visión”.

Alex Conant, veterano de campañas republicanas, advirtió que la primaria demócrata podría ser la más larga en la historia reciente. “La base demócrata está ansiosa por que alguien enfrente a Trump y recupere la Casa Blanca”, afirmó.

A medida que los votantes buscan autenticidad, los candidatos que evitan el discurso político tradicional podrían ganar relevancia. Conant concluyó: “Los votantes están rechazando a los candidatos que suenan como políticos”. Sin embargo, no todos los aspirantes han adoptado este enfoque directo, lo que sugiere que la carrera hacia 2028 será compleja y multifacética.