Trent Alexander-Arnold ha irrumpido con fuerza en el once del Real Madrid en un momento clave de la temporada. El lateral inglés, tras no acudir al último parón con su selección, aprovechó ese tiempo para preparar su regreso con intensidad. Su talento con el balón es evidente, pero su rendimiento sigue marcado por una dualidad constante entre lo brillante y lo vulnerable.

Un pie que transforma el ataque del Madrid

El primer gran paso en esta etapa fue ante el Elche , donde Xabi Alonso lo colocó como carrilero en una defensa ampliada. Esa libertad le permitió exhibir su mejor versión ofensiva:

  • Cuatro pases clave ,

  • Siete centros precisos ,

  • Una producción ofensiva que ningún otro jugador ha alcanzado en un partido de LaLiga 2025/26 .

Su pie derecho brilla como un recurso estratégico para abrir defensas cerradas. Además, su capacidad para realizar cambios de orientación milimétricos activó con eficacia a extremos como Vinicius y Mbappé , siendo una vía natural para desatascar partidos cerrados.

Errores que comprometen la solidez defensiva

Sin embargo, su presencia también trae riesgos. En ese mismo partido, Trent acumuló 25 pérdidas de balón , muchas de ellas en zonas comprometidas. Ese dato no solo evidencia una exposición ofensiva, sino también una fragilidad estructural cuando no se encuentra bien respaldado.

Frente al Olympiacos , en Champions League , volvió a brillar en la construcción de juego:

  • Siete de siete en pases largos ,

  • Distribución precisa y visión para encontrar huecos.

Pero en defensa, los problemas reaparecieron. Duelos perdidos, dificultades en el retroceso y una participación indirecta en los goles encajados en el 3-4 final . La banda derecha volvió a convertirse en una de las zonas más vulnerables del sistema de Xabi Alonso .

Un perfil difícil de encajar en una defensa de cuatro

El mayor reto para el cuerpo técnico del Real Madrid pasa por encontrar el encaje táctico ideal para Trent. Como carrilero en esquemas asimétricos, su talento se potencia. Pero en una línea defensiva tradicional , sus carencias en transición defensiva se amplifican. Cada pérdida se convierte en una amenaza y exige una cobertura que el equipo aún no tiene bien definida.

Además, su vocación de centro lateral al área demanda un delantero centro de referencia que aún no tiene el Madrid, lo que limita el impacto de su mejor virtud ofensiva. Parte de su repertorio, por tanto, queda en pausa hasta que el equipo tenga un ‘9’ que complete esa ecuación.

Una pieza diferencial que aún busca su sitio

Trent Alexander-Arnold representa una oportunidad y un riesgo en partes iguales. Puede elevar el techo creativo del equipo , pero también pone a prueba la estabilidad defensiva del Real Madrid . Xabi está gestionando su participación con prudencia, midiendo cuándo exponerlo y cuándo proteger al sistema.

Su presencia en el once refleja una apuesta por el talento, pero también una advertencia: su lugar más efectivo aún está en construcción.