Santos abrió la 36ª y antepenúltima fecha del Brasileirao con una obligación impostergable: ganar para salir de la zona de descenso. Y lo hizo de la mano de su máxima figura, Neymar, quien tomó una decisión tan arriesgada como determinante: jugar pese a que los médicos le habían indicado operarse del menisco y recién volver en 2025.

El delantero de 33 años, clave en la pelea por la permanencia, eligió desoír la recomendación médica para intentar empujar al equipo de Juan Pablo Vojvoda, que inició la jornada un punto por debajo de la línea de salvación.

Neymar marcó el rumbo desde el arranque

A los 25 minutos del primer tiempo, Ney apareció por izquierda tras una habilitación de Guilherme y, rodeado por cuatro defensores, definió cruzado y al primer palo para abrir el marcador. Once minu

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