Contenido: Este sábado, Flamengo y Palmeiras se enfrentarán en la final de la Copa Libertadores 2025 en el Estadio Monumental de Lima, Perú. Ambos equipos saben que el trofeo se quedará en Brasil, continuando una racha que se extiende desde 2019. Desde entonces, los clubes brasileños han dominado la competencia, con 12 de los 14 finalistas en los últimos años provenientes de Brasil. La última vez que un equipo no brasileño ganó fue en 2018, cuando River Plate se impuso a Boca Juniors en una final argentina. Flamengo y Palmeiras han sido protagonistas en este dominio, cada uno ganando dos títulos en los últimos seis años. Otros clubes brasileños como Fluminense y Botafogo también han alzado el trofeo por primera vez en su historia. En contraste, el resto de Sudamérica ha tenido dificultades para competir en la final, con solo River Plate y Boca Juniors logrando llegar a esta instancia en los últimos años. El éxito de los clubes brasileños se puede atribuir a varios factores, siendo el económico el más destacado. Los clubes de Brasil tienen mayores ingresos, lo que les permite gastar más en fichajes. Flamengo reportó más de 250 millones de dólares en 2024, mientras que Palmeiras alcanzó los 226 millones. Estas cifras son inalcanzables para muchos clubes sudamericanos. Además, Brasil es conocido por producir talento futbolístico de alto nivel. Jugadores como Vinicius Jr. y Neymar han salido de sus canteras, generando ingresos significativos por sus transferencias. En comparación, la venta de Franco Mastantuono de River Plate al Real Madrid por 52 millones de dólares fue un récord para Argentina, mientras que las transferencias brasileñas han alcanzado cifras similares de manera habitual. Los premios económicos también juegan un papel crucial. El campeón del Brasileirao recibe 10 millones de dólares, una suma que podría adquirir a casi cualquier jugador argentino. En contraste, el campeón argentino recibe solo 500,000 dólares, lo que limita su capacidad de inversión. La competitividad del Brasileirao es otro factor clave. Con 20 equipos compitiendo en un formato de todos contra todos, la lucha por los primeros lugares es intensa. Los siete mejores equipos clasifican a la Copa Libertadores, mientras que los últimos cuatro descienden. Esto contrasta con el sistema de ligas en Argentina, donde más de la mitad de los equipos clasifican a los playoffs, lo que reduce la competitividad. A pesar de la superioridad brasileña, los equipos argentinos han mostrado destellos de competitividad, como Boca Juniors en la final de 2023. Sin embargo, la calidad y el roce de los clubes brasileños suelen marcar la diferencia en los momentos decisivos. La final de este sábado promete ser un nuevo capítulo en la historia de la Copa Libertadores, donde Brasil reafirmará su dominio en el fútbol sudamericano.