La noche del viernes 28 de noviembre, una explosión devastadora provocada por pirotecnia almacenada ilegalmente en una vivienda en Pesquería, Nuevo León, dejó un saldo trágico de tres personas fallecidas y seis heridas. El incidente ocurrió en la colonia Olmos, donde la explosión fue tan intensa que causó el colapso total de dos casas y daños parciales en al menos 21 viviendas. Las víctimas fatales incluyen a dos personas que murieron en el lugar y a una adolescente de 15 años, identificada como Ingrid Daina Macías Ruiz, quien falleció mientras recibía atención médica. Entre los heridos se encuentran varios menores y adultos, quienes fueron trasladados al Hospital General de la Zona número 67 en Apodaca, presentando quemaduras de tercer grado en diversas partes de su cuerpo. Las autoridades de Protección Civil de Nuevo León informaron que la explosión no solo causó pérdidas humanas, sino también daños materiales significativos. Además de las casas colapsadas, se reportaron afectaciones en al menos 44 domicilios. Los primeros informes sugieren que el propietario de la vivienda donde se originó la explosión almacenaba pirotecnia y la vendía de manera clandestina. Eric Cavazos, director de Protección Civil de Nuevo León, indicó que "tuvo que haber habido una chispa o algo en ese almacenaje, el cual se hizo de forma clandestina, porque está prohibida tanto la venta, el almacenaje y el uso de pirotecnia". Los equipos de emergencia, incluidos bomberos y personal de Protección Civil, trabajaron durante la mañana del sábado en el retiro de escombros y en la evaluación de las estructuras afectadas. Las autoridades están considerando la reubicación temporal de algunas familias mientras se investiga la causa exacta de la tragedia. Pesquería, un municipio con historia y crecimiento industrial, ha visto un aumento en su población y economía gracias a la instalación de plantas industriales. Sin embargo, este trágico evento resalta los peligros asociados con el manejo ilegal de pirotecnia en la región.